Fiestas de empresa

El trabajo es un asunto serio que requiere un ambiente profesional, por lo que muchas veces no se asocia ni al lugar ni a las personas con la diversión y el esparcimiento. No obstante, siempre hay ocasiones especiales, destinadas a que todos los compañeros se diviertan y se conozcan en un ambiente más relajado. Por lo mismo, es importante organizar adecuadamente las fiestas de empresa, para que todos se lleven un buen recuerdo y vuelvan al día siguiente conociéndose un poco mejor.

Normalmente, cuando se piensa en una fiesta de empresa, la gente se imagina una reunión tranquila, con gente bien vestida, comida y bebida; sin embargo, últimamente han surgido muchas alternativas al modelo clásico. Uno de estos ejemplos sería la cena con espectáculo, una opción que puede ser muy entretenida, ya que permite degustar buena comida mientras se disfruta de un show circense, de un monólogo, de un espectáculo de magia… Otra alternativa interesante pueden ser las fiestas temáticas o de disfraces, ya que animan a los asistentes a ver a sus compañeros de trabajo de una forma más distendida.

Otro de los elementos que hay que tratar con especial cuidado a la hora de organizar una fiesta de empresa es el lugar: dependiendo del número de personas, el tipo de fiesta y los gustos, cabrá optar por una opción u otra. Si lo que se busca es un evento tranquilo, elegante y sobrio, un salón de eventos puede ser la elección más adecuada. En cambio, si lo que se pretende es pasarlo en grande bailando, las discotecas y salas de fiestas serán opciones más favorables.

Tanto la comida como la bebida son partes importantes de las fiestas de empresa: la impresión que se lleven los invitados dependerá en cierta medida de estos dos elementos. En función del tipo de fiesta, habrá que encargarse del catering por cuenta propia o no. Si se pretende hacer cierto hincapié en la comida, una buena opción puede ser que un restaurante o asador especializado se encargue de ella. Si, por otro lado, lo más importante es la bebida, se pueden tener en cuenta otro tipo de servicios, como el de una bodega.

Una vez decidida la fecha y los invitados, el tipo de fiesta, el sitio donde se celebrará y el catering, solo queda escoger el tipo de música que habrá en la fiesta de empresa. En principio, la opción más sencilla es usar la instalación de sonido del lugar donde se celebre la fiesta; no obstante, existen alternativas muy interesantes. Una de las propuestas más innovadoras es contratar a un DJ; no necesariamente a alguien que ponga música electrónica, sino como encargado del sonido y de mantener la fiesta divertida y variada. Otra de las opciones es la de contar con algunos músicos que amenicen la noche con canciones conocidas de cualquier época.

Está claro que las fiestas de empresa son momentos especiales, momentos para relajarse con todas esas personas con las que se pasa tanto tiempo a lo largo de la vida laboral. Es importante, por tanto, cuidar los elementos que la compondrán, ya que de estos dependerá que los trabajadores tengan una buena experiencia y puedan divertirse e interactuar. Debido a esto, hay que poner cierto esfuerzo y dedicación en organizarlas. En Voilà |events| trabajamos para que cada detalle sea del agrado de los asistentes, y para que lo único que quede por hacer sea pasarlo bien.